
Me diste un cañonazo.
Directo al corazòn.
Y me hechaste la culpa.
De ponerme al frente.
Pero en realidad.
Solo tengo la culpa.
De haber elegido ser tu blanco.
Y tu.
De apuntarme...
...y ser certera
Capturando imàgenes de corazones urbanos.
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